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La
auditoría evalúa
el comportamiento medioambiental de la empresa y
garantiza que las actividades que realiza se llevan
a cabo conforme a los procedimientos que se han
establecido. Sus objetivos son :
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Evaluar
los sistemas de gestión empleados
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Determinar
su coherencia con la política empresarial,
que, lógicamente, deberá incluir el
cumplimiento de la normativa medioambiental
aplicable.
La
auditoría la realizan personas que posean un
conocimiento adecuado de los sectores y campos
sujetos a la auditoría, así como de los aspectos técnicos,
medioambientales y de gestión.
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Los
auditores serán suficientemente independientes de
la actividad que se auditan para poder garantizar la
objetividad. Pueden ser tanto empleados de la
empresa como consultores externos.
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Han
de tener la suficiente capacidad y formación como
auditores para alcanzar los objetivos fijados.
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¿
Cómo se desarrolla ?
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Las
actividades de auditoría incluyen desde
conversaciones con el personal hasta el examen de
los registros, para determinar si el sistema
empleado es eficaz y adecuado.
A
su término, los auditores preparan un informe
escrito con las conclusiones, que se comunicará
formalmente a la dirección de la empresa.
Esto
desemboca en la preparación de las medidas
correctoras oportunas.
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¿Cuál
es la periodicidad de la auditoría?
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Se
efectuará a intervalos no superiores a tres años,
pero esto varía dependiendo de la complejidad de
las actividades, de la relevancia del impacto
medioambiental que ocasione, de la urgencia de los
problemas...
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