Fuente: www.energias-renovables.com
La Conferencia Internacional Bio South, organizada por el CENER en Pamplona, aconseja la creación de una empresa pública para centralizar y gestionar la recogida de los residuos madereros de los bosques.
España podría reducir a la mitad la factura que pagan las casas por la calefacción, el agua caliente y el aire acondicionado si aprovechara los residuos forestales para transformarlos en biocombustibles sólidos para el sector doméstico. Esta es una de las conclusiones principales de la Conferencia Internacional Bio South organizada recientemente en Pamplona por el Centro Nacional de Energías Renovables
(Cener).
Si bien en el centro y norte de Europa, donde la industria maderera es mucho más potente, la masa forestal más extensa y la orografía más propicia, el sector doméstico e industrial están ya familiarizados con el uso de pelets y astillas de alto valor energético para la producción de calor/frío e incluso de energía eléctrica Los resultados del proyecto Bio South, liderado por el Cener y financiado por la UE, en el que han participado expertos de seis países europeos (Bélgica, Eslovenia, Finlandia, Italia, Suecia y España) y al que se han dedicado 26 meses de trabajo, demuestran que el aprovechamiento de los residuos forestales (ramas que quedan en los bosques o la entresaca de árboles) para uso doméstico o industrial es casi inexistente en España, al igual que ocurre en el resto de países del sur de Europa.
Cuando los estudios de campo realizados en Navarra, que según el CENER, son extrapolables al resto de España, prueban que de ponerse en valor, la cantidad de residuos forestales destinados para uso energético podrían alcanzar las 100.000 t/año en 2012, lo que dará lugar a una producción energética de un 1,53% de la energía total consumida y un ahorro en la producción de CO2 de 140.000 toneladas, además de reducir el consumo de petróleo en 37.500 tep/año.
Sin olvidar otras ventajas no menos importantes como la disminución del riesgo de incendios forestales, la creación de empleo local, la contribución al desarrollo de masas forestales o el impulso de la industria maderera nacional.
Para favorecer la creación de una cadena de distribución y suministro, inexistente hoy por hoy en España, los expertos nacionales y extranjeros participantes en la conferencia Bio South apuntaron la conveniencia de crear una empresa pública o semipública con objeto de centralizar y gestionar la recogida de los residuos forestales y comercializarlos, a precios competitivos, a los usuarios domésticos e industriales.
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