Ebro Puleva inicia los trámites para la instalación de una planta de Biodiesel en Jédula
Jueves, 13 de Julio de 2006
Fuente: Geoscopio/Madrid. El Grupo Ebro Puleva ha iniciado los trámites para la instalación de su futura planta de biodiésel en la localidad de Jédula (Cádiz).
Las obras de construcción de la fábrica comenzarán una vez que se hayan cumplido los requisitos legales pertinentes y se hayan obtenido las oportunas licencias. La planta de biodiésel se erigirá sobre los terrenos de una antigua fábrica de azúcar situada en Jédula, pedanía municipal del Ayuntamiento de Arcos de la Frontera.
El proyecto inicial presentado supone una inversión aproximada de 53 millones de euros, una capacidad de producción de 200.000 Tms. al año y la creación de alrededor de 64 puestos de trabajo fijo distribuidos en sus distintas fases. Asimismo supondrá la generación de una cantidad importante de empleo indirecto motivado por el suministro de servicios de todo tipo destinados a cubrir las necesidades de la planta, así como del nuevo trabajo que se desarrolle en torno a las nuevas hectáreas que opten por la producción de estos cultivos energéticos.
La sociedad Dosbio 2010 será la encargada de llevar adelante el proyecto. En este sentido y en colaboración con Azucarera Ebro ha iniciado ya la siembra de distintas parcelas de colza en la Comunidad Autónoma Andaluza con objeto de poner al día las mejoras técnicas y variedades de semilla de este cultivo, y dado que no es nuevo en la zona, confía plenamente en que pronto formará parte de la rotación de muchos agricultores de Andalucía.
Una apuesta en firme en el sector de los biocombustibles
Esta nueva inversión, que se une a la realizada junto con Abengoa en Babilafuente (Salamanca)) y a la anunciada para la localidad burgalesa de Miranda, ratifica la apuesta del Grupo Ebro Puleva en el sector de los biocarburantes, así como su firme compromiso tanto con la agricultura como con el medio ambiente. Este sector emergente se configura como una alternativa viable para los agricultores dadas las actuales reformas de la PAC que pueden llegar a suponer una reducción en algunos de los cultivos tradicionales de la agricultura andaluza, tales como el algodón o la remolacha. La futura planta de Jédula puede perfilarse como una salida de futuro para miles de hectáreas, bien de aquellos cultivos que por las reformas hayan de reducir la misma, como rotación para otros o incluso como solución para aquellas que cada año deben quedar como barbecho obligatorio ya que al tratarse de cultivos energéticos y, por lo tanto, no alimentarios podrán ocupar esas superficies que hasta ahora debían quedan yermas.