Fuente: Geoscopio/Madrid. La EMT continúa apostando por el uso de energías renovables para el transporte público. Desde Octubre del 2005 doce autobuses recorren las calles de Madrid con biodiesel 100% renovable, es decir, sin mezcla alguna con gasóleo.
Los vehículos han comenzado ya a funcionar en líneas de la zona norte de la ciudad. Este combustible lo suministra la firma EHN, del grupo Acciona. El biodiesel 100% renovable comenzó a emplearse en junio de este año en autobuses de diferentes marcas y modelos. Los vehículos han recorrido desde entonces más de 80.000 kilómetros.
El empleo de biodiesel proporciona grandes ventajas para el medio ambiente, ya que supone una notable disminución de las emisiones contaminantes como el monóxido de carbono, óxidos de azufre y partículas. La producción de biocumbustibles es además una alternativa de uso para los terrenos que están abandonados, con lo que se evitan los fenómenos de erosión y desertización del suelo.
Las emisiones de CO2 producidas por los combustibles derivados del petróleo se reducen en un 80% con el biodiesel, al cerrarse el ciclo con la absorción que, de este contaminante, realizan los vegetales empleados. Esta característica permite así disminuir los gases de efecto invernadero y avanzar en el cumplimiento del Protocolo de Kioto. En los cuatro meses que llevan funcionando estos autobuses no se ha apreciado en ellos ningún problema mecánico y los resultados de los análisis efectuados sobre el sistema de inyección de combustible, filtros y el aceite motor han sido correctos. Hay que destacar, además, que los autobuses no han necesitado ningún ajuste especial en sus reglajes específicos ni tampoco la incorporación o sustitución de ninguno de sus componentes para adecuarlos al nuevo combustible. La EMT tiene entre sus prioridades un compromiso constante con el medio ambiente, y por este motivo ha estado siempre entre las empresas pioneras en Europa en todo lo relacionado con las innovaciones y ensayos de productos y vehículos que pudieran implicar una disminución de emisiones y de consumo de combustible. Esto se ha traducido en la utilización de vehículos que cumplen las normas europeas anticontaminación, diversificación de fuentes de energía, utilización de autobuses de hidrógeno, etcétera y también en el empleo de biocarburantes.
Las experiencias con este tipo de combustibles se iniciaron ya en el año 1997 y continúan hasta la fecha. En ese año, el Proyecto BIO-BUS empleaba como carburante una mezcla de gasóleo al 70% y éter metílico derivado del aceite de girasol al 30%. El proyecto se realizó entre 1997 y 1999, recorriendo más de 200.000 kilómetros durante el ensayo. Desde noviembre de 2003 hasta marzo de 2005 se realizó una nueva prueba con autobuses dotados con motor que cumple con las especificaciones Euro III en cuanto a su nivel de emisiones de contaminantes, recorriendo con estos vehículos, más de 260.000 Km. Todos los ensayos se han realizado empleando biocarburantes procedentes del tratamiento de aceites vegetales vírgenes, no recuperados, que cumplen la Norma Europea EN 14214.
Tras estos periodos de ensayo se ha podido comprobar que no ha existido ninguna problemática técnica específica que afecte a los autobuses, a sus sistemas mecánicos ni a sus prestaciones, equivalentes al resto de los autobuses de similares características. Asimismo se ha comprobado que los análisis realizados sobre los lubricantes y filtros de los autobuses que han funcionado con biodiesel, han arrojado unos valores correctos.
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