Fuente: Madrid/Geoscopio.
La reunión de ministros de Energía de la Unión Europea, celebrada este fin de semana en Pamplona, ha puesto en evidencia los diferentes enfoques que, en el seno Europa, enfrentan a los partidarios de la energía nuclear y a los que apuestan por el ahorro, eficiencia y renovables como ejes de una nueva política energética
El tema bajo el que se convocó la reunión "Fomento de las energías renovables y de la eficiencia energética en Europa e impulso de las interconexiones en la misma y las redes transeuropeas", pareció olvidarse durante las declaraciones que siguieron al encuentro, dada la decidida apuesta que hicieron por la energía nuclear, como única alternativa para cumplir Kioto.
Bien parece que la Comisaria europea de Energía se hubiera olvidado de su reciente ponencia ante la Comisión de Industria, Investigación, Energía y Comercio Exterior (ITRE) del Parlamento Europeo, donde reconoció los peligros de las centrales nucleares de los países candidatos y enfatizaba sobre la necesidad de una política europea en tema de seguridad nuclear. (El texto del discurso puede encontrarse en el Estar al Dia que Geoscopio publica hoy).
Evidentemente no se ha hecho esperar la respuesta por parte de la Asociación de Productores de Energías Renovables-(APPA) que "lamenta que una vez más la Comisaria europea de Energía haya utilizado un foro destinado a hablar de renovables para lanzar un alegato en favor de la energía nuclear".
En su opinión la propuesta de Loyola de Palacio parte de dos errores fundamentales. El primero es considerar que "sólo con la energía nuclear podremos cumplir con Kioto". Por el contrario, para el APPA, la primera de las medidas para cumplir con el Protocolo de Kioto es gestionar la demanda, "política a la que Europa, y nuestro país especialmente, parece haber renunciado de entrada".
El segundo error del planteamiento de Loyola de Palacio es descalificar a las renovables "ya que sus costes son superiores a los que ofrecen las convencionales". Según el APPA, "lo caro para la sociedad es seguir subvencionando vía presupuestos del Estado, las infraestructuras gasísticas y petrolíferas, las ayudas al carbón, la reparación de daños de los vertidos de petróleo... y durante generaciones, el tratamiento de los residuos nucleares, y la seguridad -recientemente puesta en entredicho- de las centrales nucleares".
En opinión del APPA "España despilfarra energía y la prueba es que el consumo de electricidad ha crecido en los últimos años varios puntos más que el PIB", acusando la falta de una decidida apuesta gubernamental por la búsqueda de una mayor eficiencia energética y una mayor utilización de las fuentes renovables de energía.
Desde los sectores ambientalistas también han llegado las críticas ya que "las declaraciones de Loyola de Palacio, son contrarias a los deseos de la mayor parte de los gobiernos de la UE y al sentir de la población europea, incluida la española. Basta recordar que en Alemania se alcanzó un acuerdo para desmantelar progresivamente todas las instalaciones nucleares, Suecia está en un proceso similar, Italia y Austria han abandonado la energía nuclear y en España el propio PP de Aznar ha declarado que se mantendrá la moratoria nuclear".
Para estos sectores, las alternativas reales al cambio climático son el aumento de la eficiencia energética, el fomento del transporte colectivo y el desarrollo de las energías renovables, sobre todo la eólica y la solar, y no la construcción de nuevas centrales nucleares. Igualmente recordaron que en la Cumbre del Clima de Bonn se excluyó "explícitamente a la energía nuclear de los mecanismos del Protocolo de Kioto".
Enviar la noticia a un colega