Fuente: Madrid/Geoscopio.
Coincidiendo con el inicio del Consejo Europeo de Barcelona, la Comisión presentó un informe que describe cómo las ecotecnologías (las tecnologías limpias desde un punto de vista ambiental) pueden dinamizar las economías además de proteger el medio ambiente.
Durante el pasado Consejo Europeo de Gotemburgo, de junio de 2001, la Comisión fue invitada a elaborar un informe que evaluase la forma en que las tecnologías respetuosas con el medio ambiente -ecotecnologías- podrían además favorecer el crecimiento y el empleo.
Para Margot Wallström, Comisaria europea de Medio Ambiente, "era necesario elaborar un plan para promocionar el desarrollo de nuevas e innovadoras tecnologías limpias que sean buenas para el crecimiento y aceptables para el medio ambiente".
Las ecotecnologías son un paso más entre la estrategia de Lisboa en favor de una Europa más competitiva y dinámica, y la estrategia de Gotemburgo que pretende promover el desarrollo sostenible. Pudiendo compaginar el paradigma del crecimiento económico continuo sin que el medio ambiente sufra las consecuencias.
En Europa, la experiencia de los últimos años, indica que la ecoindustria es un negocio en expansión que ha proporcionado unos beneficios de 180.000 millones de euros al año y ha creado más de medio millón de empleos en cinco años.
Además, la industria europea de las ecotecnologías se encuentra muy bien posicionada en el mercado mundial, en el que representa, aproximadamente, un tercio de las transacciones; siendo los países destinatarios de la exportación de estas tecnologías EEUU y los países candidatos a formar parte de la UE.
Entre 1998 y 99, este mercado creció entre un 7 y un 9% en los países en desarrollo, y entre un 10 y un 17% en los desarrollados. Algunos estudios prevén que será uno de los de mayor crecimiento en este siglo.
En este contexto, la Estrategia de Lisboa facilitará la aparición de soluciones innovadoras y la creación de empresas orientadas hacia el futuro en el ámbito de las ecotecnologías. Sin embargo, el potencial de estas tecnologías se enfrenta a al obstáculo de que, normalmente, los precios del mercado no reflejan el deterioro medioambiental que provocan. Como resultado, no hay incentivos para el desarrollo de ecotecnologías.
Esto hace necesario una acción específicamente destinada a apoyar el desarrollo de la ecotecnología y a promover las tecnologías que ya están disponibles pero que todavía no se han adoptado o que están en estudio, este es el caso de los coches a hidrógeno, las biotecnologías, las energías renovables, etc.
El plan de acción, propuesto por la Comisión se basará en un análisis riguroso de estos temas y en los resultados de una amplia consulta realizada entre las partes interesadas: sector industrial, centros de investigación, ONGs y administraciones, tanto dentro de la UE como en los países candidatos. En concreto, tendrá como objetivo sostener la innovación, el desarrollo y la utilización de las ecotecnologías susceptibles de contribuir al crecimiento, en los países comunitarios y en los países en vías de desarrollo.
Igualmente, el Plan de acción incluirá: un estudio de aquellas tecnologías que más puedan aliviar los principales problemas ecológicos; un inventario de los obstáculos comerciales e institucionales que entorpecen el desarrollo y la utilización de estas tecnologías y la determinación de un conjunto de medidas destinadas a eliminar estos obstáculos.
El texto del documento puede ser consultado en:
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