Fuente: Madrid/Geoscopio.
Por término medio el consumo de energía durante el pasado año se vio reducido un 6,7%. Porcentaje que llegó a alcanzar el 10% durante el mes de junio, periodo de máxima demanda del verano.
El informe, que acaba de ser publicado por el gobierno del Estado de California, analiza la forma en que California ha logrado, durante el pasado año, cumplir su objetivo de reducir el pico de consumo máximo en 5.000 Megavatios, con el fin de evitar los cortes en el suministro eléctrico que causaron una profunda alarma los veranos anteriores.
Mediante la rápida incorporación de una amplia gama de programas de ahorro energético, la modificación de la normativa de construcción para favorecer la eficiencia energética y con el apoyo voluntario de los ciudadanos, fue posible reducir el consumo en 5.570 megavatios antes de que llegase el mes de junio, donde en años anteriores se produjeron los primeros cortes en el suministro por exceso de consumo.
A estas reducciones hay que añadir que durante el mes de junio de año pasado y respondiendo a solicitudes voluntarias para disminuir el consumo, tuvo lugar un descenso adicional en la demanda de 3.200 megavatios.
Sin contar con estos episodios puntuales, el nivel regular de reducción alcanzó su máximo a lo largo del mes de octubre, en el que el consumo bajó, en relación al año anterior, en 6,300 megavatios.
El informe describe un elevado número de acciones de ahorro energético que se han llevado a cabo desde el verano de 2000, cuando tuvieron lugar los grandes cortes en el suministro. Estas acciones van desde la publicación de nueva normativa, hasta consejos para reducción voluntaria por parte del ciudadano, pasando por todas las medidas aplicadas en centros gubernamentales y públicos.
Con el fin de salir al paso frente a comentarios de que la disminución de la demanda se vio favorecida, sino provocada, por una disminución de la actividad industrial y por un verano menos extremo en temperaturas, el informe señala que el verano del 2001, ocupa el puesto vigésimo quinto en cuanto a veranos calurosos (en más de un siglo de registro de temperaturas), además de haber tenido olas de calor más pronunciadas que el verano anterior.
En relación a la actividad industrial, el informe puntualiza que si bien hubo señales de debilitamiento en determinados sectores industriales, de forma global tuvo lugar un aumento de actividad económica, pese a lo cual la demanda de energía disminuyó.
El informe concluye con una serie de recomendaciones para que el esfuerzo en eficiencia y ahorro energético continué a lo largo de los próximos años, entre ellos cabe destacar el continuar las campañas de información a los consumidores sobre las posibilidades que para disminuir la demanda energética ofrece la tecnologías y un ligero cambio de hábitos, así como señalarles los importantes beneficios económicos que para la economía de su hogar, negocio o empresa suponen estas actuaciones.
Para más información:
Noticias relacionadas:
Enviar la noticia a un colega