Fuente: Madrid/Geoscopio.
Organizaciones ecologistas y sindicales se han dirigido a la Comisión Nacional de Energía (CNE) para que aclare públicamente las declaraciones, atribuidas a este organismo y aparecidas en los medios de comunicación, contra de las bonificaciones que en la actualidad cobra la energía eólica.
Para esta organizaciones, la energía eólica, además de tener un impacto ambiental reducido es una fuente de energía autóctona, que garantiza un cierto grado de autoabastecimiento energético en un país muy dependiente, es intensiva en puestos de trabajo (existen en la actualidad unos 5.000 empleos directos en nuestro país), distribuye las instalaciones de generación por todo el territorio con su asignación de rentas correspondiente y ha tenido una evolución tecnológica muy interesante en los últimos años.
Las organizaciones ecologistas y sindicales acusan a la CNE de utilizar un doble rasero a la hora de criticar los apoyos públicos, ya que nunca ha manifestado ninguna crítica a otros de mucha mayor cuantía y duración en el tiempo.
A título de ejemplo, la CNE parece ignorar que todos los años siguen pagándose más de 78.000 millones de pta para la moratoria nuclear. De manera que, por unos activos que en 1984 valían 460.000 millones de pta, los usuarios de luz ya hayan pagado más de 1,1 Billones y quedan pendientes de compensar 458.000 millones. Para la CNE, tan sensible a apoyos públicos que distorsionan la competencia entre fuentes energéticas, estos apoyos que duran desde hace casi 20 años no le resultan sospechosos.
Para Ecologistas en Acción, Greenpeace, WWF/Adena, CCOO y UGT la energía eólica, es actualmente el principal freno efectivo contra el crecimiento desmesurado de las emisiones de gases de efecto invernadero del sistema energético, que han aumentado muy por encima de lo establecido en los compromisos de cumplimiento del protocolo de Kioto.
Estos grupos han pedido además que la CNE realice un informe sobre las distintas subvenciones, directas e indirectas, que existen en España para las distintas fuentes de energía, incluyendo las derivadas de la contabilización o no de las externalidades ambientales.
Así como, la ampliación el "Informe Marco sobre la demanda de energía eléctrica y gas natural, y su cobertura", para incluir las emisiones de gases de efecto invernadero de los escenarios estudiados y su efecto sobre el cumplimiento del Protocolo de Kioto, y se añadan los escenarios necesarios para cumplir dicho Protocolo.
Noticias relacionadas:
Enviar la noticia a un colega