Fuente: Madrid/Geoscopio.
La Consejería de Industria y Comercio, a través de CIS-Madera, y en colaboración con el Instituto Energético de Galicia (INEGA), trabaja en un proyecto industrial de aprovechamiento de fitomasa.
También la Consejería de Medio Ambiente analiza la situación de aprovechamiento de residuos forestales vegetales (fitomasa) e Industria prevé que para el 2007 estén instalados en Galicia 100 MW en centrales termoeléctricas de fitomasa forestal.
Este hecho será decisivo para adoptar una solución integrada para el ámbito de la Comunidad gallega, que aboga por optimizar industrialmente los restos de madera, y también por la limpieza de montes.
Durante la Jornada Técnico-Forestal sobre restos de madera que, bajo el título 'Demasiado valiosos para ser quemados', desarrolló en Santiago de Compostela la Asociación Nacional de Fabricantes de Tableros, se debatió este tema.
Así, el consejero de Industria y Comercio, Juan Rodríguez Yuste, comentó que "los restos de madera son, en principio, reciclables para la industria y no deberían incinerarse."
El consejero de Industria y Comercio abogó por analizar a fondo el sistema de aprovisionamiento de residuos forestales, atendiendo a sus efectos favorables sobre la prevención de incendios, generación de puestos de trabajo y el simple aprovechamiento de esos residuos que, en buena parte, quedan abandonados en el monte.
El aprovechamiento de los residuos, sin embargo, ha de alcanzar unos niveles mínimos de rentabilidad, que en la actualidad se alcanza con el aprovechamiento de calor y electricidad de la industria de tableros. Los costes de los residuos procedentes de los montes varían entre las 3'25 y las 7'5 pesetas por termia, precio que dista mucho de la peseta por termia que puede pagar una central de biomasa de 10 MW de potencia.
En estos momentos, existen en Galicia tres centrales termoeléctricas de fitomasa forestal, con una potencia conjunta de 33 MW. En el caso de que prosperen los estudios y trabajos que se están desarrollando, se espera triplicar esta potencia en el año 2007, según avanzó Rodríguez Yuste, que también indicó que estos esfuerzos caminan en la dirección prevista en los compromisos de Kyoto, el Libro Branco de la Energía de Galicia y de la UE y las Directivas Comunitarias.
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