Fuente: Madrid/Geoscopio.
Transcurridos tres años desde el establecimiento del Plan de Fomento de las Energías Renovables, la producción de electricidad con biomasa se encuentra estancada, a un nivel tres veces inferior al previsto. Expertos en renovables consideran que la causa de la situación es la falta de apoyo del Gobierno a este tipo de energía ecológica de tanto interés para un país agrícola como España.
La Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA lamenta que el Gobierno no haya aprovechado el Real decreto de Tarifas eléctricas del año 2002 para aumentar la retribución de la producción de electricidad con biomasa lo suficiente como para que esta tecnología renovable alcance el nivel de desarrollo deseable.
Hace tres años, el Plan de Fomento de las Energías Renovables establecía como objetivo de potencia instalada para el 2010 de esta tecnología 1.897 MW frente a los 169 que existían en 1998. Hoy, las instalaciones suman apenas 250 MW cuando ya tendrían que haberse instalado más de 600 MW y con la tendencia actual podríamos llegar al 2010 con apenas 400 MW.
La biomasa constituye unos de los grandes recursos energéticos de nuestro país que podría aportar en el futuro mucho más de lo previsto en el Plan de Fomento siempre y cuando se den los pasos oportunos para su desarrollo.
La retribución actual del kwh de biomasa no hace rentable la mayor parte de los proyectos y casi todos los que se ponen en marcha tienen carácter experimental o cuentan con algún tipo de subvención. Los productores reclaman un aumento de la compensación a esta tecnología en torno a los dos centavos de euro por kwh y un tratamiento específico de cada una de las tecnologías empleadas.
Respecto al aumento de 3 céntimos de la compensación al conjunto de las energías renovables, la Asociación valora positivamente el gesto simbólico del Gobierno de subir estas tarifas pero pone de manifiesto que de hecho supone la pérdida del aumento de la inflación después de dos años en los que ya se han registrado bajada en el 2000 y congelación en el 2001.
En opinión del APPA, no se están dando los pasos necesarios para una decidida implantación de las energías renovables como elemento fundamental en la construcción de un nuevo modelo energético que no esté basado en la combustión de fósiles, modelo obsoleto que produce daños irreparables en el medio ambiente y supone un gravoso coste a la economía nacional.
Los recientes problemas del sistema eléctrico hacen evidente la necesidad de aumentar el parque de producción nacional, pero ese aumento debe llevarse a cabo con fuentes de energía limpias y autóctonas como lo son las energías renovables, mientras que en el día a día los productores continúan encontrándose con numerosos problemas burocráticos, de conexión a red, y sociales para sacar adelante nuevos proyectos.
Noticias relacionadas:
Enviar la noticia a un colega